Siempre escucho consejos o frases de conocidos que recomiendan a otros sobre: Oye, emprede un proyecto de vida! Haz esto o aquello también te podría funcionar, no dependas toda la vida de un trabajo que haces para un tercero eternizandote en él o envejeciendo o en lo peor de los casos dejandote llevar por la corriente y envolviendote poco a poco en la rutina.
El tema es ¿por dónde empezar?
Pues bien primero deberás encontrarte a ti mismo. (no es nada fácil, nadie dijo que lo fuera pero es más que cierto que para empezar algo hay que decidirse).
Bien solo deberás reconocer sus habilidades o dones y hacer lo que más disfrutas.No necesariamente debe ser una empresa pero si se debe tomar muy en cuenta ¿qué es lo que tienes, qué deseas conseguir? la disponibilidad de tiempo, dinero a invertir pero sobretodo saber del tema.
Por ejemplo yo disfruto muchas actividades, una de ellas es conseguir semillas de plantas, sembrarlas en pequeñas macetas para luego trasladarlas a lugares más amplios. Asi nació mi pequeño invernadero de semillas básicas en una cocina (aji, tomates) y tallos aromáticos. Lo gratificante de esto es que el esfuerzo y empeño que le pones lo ves CRECER a diario.
Otra actividad a la que me dedicaría hasta el final de mis dias(o hasta que mis músculos lo resistan) es danzar.
La tercera actividad pero no menos importante es comprar libros de diferentes tópicos (si son de lectura infantil mejor!) leerlos más de una vez y luego compartir con niños de zonas de poco acceso a escuelas que no saben leer. Aunque no da ingresos monetarios la satisfacción de ayudar al prójimo no tiene precio.
Sea lo que fueras a emprender como un proyecto de vida sentirás el disfrute, dejarás tu zona de confort y te arriesgarás sin temor a perder. Porque solo pierde el que jamás lo intenta.